Against The Gods - 2111

 ATG-2111

Después de dejar el área donde estaba Pan Buwang, Yun Che no dispersó el polvo del abismo que cubría su cuerpo, sino que continuó avanzando. Más adelante se encontraba la parte más profunda del Mar de Niebla.

 

—¿A dónde vas? —Li Suo habló de repente, con una cautela inconfundible.

 

Yun Che miró el polvo del abismo cada vez más denso frente a él y no detuvo sus pasos:

—Es momento de adentrarme más para echar un vistazo.

 

Li Suo guardó silencio por un momento y luego dijo con incertidumbre:

—¿No me digas que piensas…?

 

—Sí, es lo que estás pensando. —Yun Che levantó la mano, con una sonrisa en su rostro y una actitud tranquila, como si estuviera narrando algo trivial—. Es momento de intentar controlar a las Bestias del Abismo en el Reino Divino Final.

 

El control de Yun Che sobre las Bestias del Abismo había avanzado en los últimos años desde las etapas iniciales hasta las finales del Reino de la Extinción Divina. Había tardado menos de cuatro años en total, un crecimiento aterrador. Sin embargo, siempre se había limitado al ámbito del Reino de la Extinción Divina. En cuanto al Dios Qilin del Abismo, fue un accidente derivado de la voluntad persistente del Qilin.

 

—Has estado suprimiendo deliberadamente tu reino. En tu estado actual, es demasiado peligroso enfrentarte a cualquier Bestia del Abismo del Reino Divino Final —intentó disuadirlo Li Suo, aunque sabía que sus advertencias rara vez surtían efecto en Yun Che.

 

—No es tan peligroso —respondió Yun Che con calma—. Aunque no tengo mucha confianza en controlar a las Bestias del Abismo del Reino Divino Final, estoy seguro de que no liberarán sus instintos destructivos sobre mí. Después de todo, soy el Emperador del Mar de Niebla.

 

Li Suo seguía preocupada y añadió:

—Ese título solo te lo has dado tú mismo. Las Bestias del Abismo del Mar de Niebla no te han reconocido, así que no deberías subestimarlas.

 

—¡Eso no importa! —Las palabras de Li Suo parecieron tocar una fibra sensible en Yun Che, y sus ojos se oscurecieron—. ¡Una pequeña Diosa Creadora de la Vida se atreve a cuestionar el poder de este emperador! ¡Espera y verás cómo pronto todas las Bestias del Abismo del Reino Divino Final se inclinan ante mí!

 

Li Suo: "..."

 

Seis horas después... Yun Che salió corriendo de la niebla abismal con el rostro cubierto de polvo y se dejó caer al suelo, jadeando. Le llevó mucho tiempo recuperar el aliento. Si Yun Che lograra controlar a las Bestias del Abismo del Reino Divino Final, sin duda sería una gran ventaja para él. Sin embargo, su cuerpo era demasiado frágil para enfrentar el poder del Reino Divino Final. Cualquier descontrol, por pequeño que fuera, sería un desastre en su estado actual.

 

Li Suo apareció y el poder más puro de la luz en el mundo envolvió a Yun Che, haciéndolo sentir como si estuviera bañándose en un manantial sagrado. Las heridas de su cuerpo sanaron a una velocidad visible, e incluso su cabello roto volvió a crecer.

 

—Si insistes en intentarlo de nuevo, será mejor que lleves contigo al Dios Ancestral Qilin—sugirió Li Suo.

 

Estas palabras resonaron en los oídos de Yun Che como una burla a su "poder ilimitado" y a sus palabras arrogantes anteriores. Con los ojos fríos, respondió con calma:

—Solo fue un pequeño error de cálculo. En, como mucho, un mes, antes de poner un pie en la Tierra Pura, debo lograr controlar al menos...

 

Después de una pausa breve, su voz se tornó firme:

—¡Una Bestia Abismal del Reino Divino Final!

 

Li Suo reflexionó y eligió consolarlo:

—Está bien, lo lograrás.

 

Muy sabiamente, no continuó con ese tema. Yun Che se enderezó y, mientras aparecía un resplandor escarlata, la Espada Asesina Diablos del Golpe Celestial se materializó frente a él. Colocó su otra mano sobre la espada y, en un destello, apareció otra Espada Asesina Diablos del Golpe Celestial, encajando perfectamente con la primera, con auras de espada que se complementaban y se fundían.

 

El cuerpo ancho de ambas espadas era idéntico, desde la punta hasta la cuenta redonda en el mango. Ambas emitían un casi indistinguible resplandor escarlata y llevaban un aura tenue de santidad. Al menos en apariencia y aura, era difícil diferenciarlas. Por supuesto, Yun Che podía distinguirlas al instante, especialmente cuando liberaban su poder.

 

Después de observar las dos "Espadas Asesinas Diablos del Golpe Celestial" durante un largo rato, Yun Che frunció el ceño de repente, tomó la espada del lado derecho y la golpeó con fuerza contra la otra. El sonido de la colisión resonó como un trueno desgarrador. Bajo el impacto, el cuerpo escarlata de la espada se rompió por la mitad y finas grietas se extendieron por el aire. Cuando cayó al suelo, innumerables fragmentos escarlata se esparcieron. El aura de la espada y el poder sagrado de la luz sellados en ella también se disiparon por completo.

Li Suo miró de reojo, sorprendida por la acción de Yun Che:

—Para forjar esta espada, te esforzaste mucho en encontrar el cristal rojo. Te tomó dos años sumergirla y sellar el aura de espada de la Espada del Golpe Celestial. Además, vertiste poder de luz cientos de veces, y finalmente obtuviste el resultado hoy. ¿Por qué la destruiste de repente?

 

—Me esforcé mucho en simular una espada cuya forma y aura fueran completamente similares a la Espada del Golpe Celestial, para que no tuviera fallas. Pero durante este tiempo, he estado pensando una y otra vez... su existencia podría convertirse en una falla aún mayor —respondió Yun Che.

 

—Después de sopesar los pros y los contras, creo que debo elegir otro camino.

 

Guardando la Espada Asesina Diablos del Golpe Celestial y limpiando los fragmentos rojos del suelo, susurró a Li Suo:

—Voy a buscar el momento adecuado para ‘abandonarla’.

 

Li Suo suspiró levemente... Yun Che tenía pensamientos interminables cada día. ¿De verdad no había un momento en el que estuviera exhausto y a punto de colapsar?

 

La Formación del Golpe Celestial de las Siete Estrellas en el Reino Divino Rompedor del Cielo brillaba intensamente, con una luz de espada interminable girando en su interior. Cada uno de esos haces de espada provenía de Hua Qingying y representaba una prueba cruel.

 

Si no lograbas comprender el significado de la espada e integrarte con su poder, incluso si faltaba uno solo de esos elementos, nunca podrías romper la formación.

 

Ahora, los haces de espada liberados por esta enorme formación brillaban como miles de estrellas, reflejando una capa de tenue luz en el cielo del Reino Divino Rompedor del Cielo.

 

Finalmente, el último haz de espada brilló repentinamente, dejando la enorme formación estelar sin una sola falla.

 

En el siguiente instante, miles de espadas resonaron al unísono. La enorme formación estelar se alzó hacia el cielo, invertida, y luego giró como una luna rodeada de estrellas. En el centro de la formación apareció la figura de una joven.

 

La joven alzó la mirada, y el panorama, demasiado brillante y hermoso en ese momento, hizo que los miles de haces de espada parecieran perder su resplandor.

 

La espada de jade en su mano también emitía una luz divina mucho más intensa que antes. Donde apuntaba la punta de la espada, todos los haces de espada en la formación se inclinaron y volaron en línea recta hacia Hua Qingying, quien observaba desde el cielo distante.

 

Hua Qingying no se movió. Simplemente agitó su mano de jade, y los haces de espada se detuvieron obedientemente frente a ella. Lentamente se desvanecieron, como hielo derritiéndose, hasta desaparecer por completo, como un sueño fugaz que nunca había existido realmente.

 

—¡Tía! —La figura de la joven se lanzó hacia ella y se arrojó en sus brazos como una mariposa de jade revoloteando—. Te extrañé tanto.

 

Hua Qingying sostuvo con suavidad la espalda de jade de la joven, su corazón lleno de calidez. Con una voz suave, dijo:

—Has dominado la Tercera Espada del Cielo Roto. Esta vez, el Emperador del Abismo quedará asombrado contigo.

 

La joven alzó la mirada desde sus brazos. Sin embargo, en lugar de alegrarse por las palabras de elogio de su tía, dijo de repente:

—¿Cómo está el Hermano Yun? ¿Ha enfrentado... frustraciones o abusos en el Reino Tejedor de Sueños?

 

Era apenas su segunda frase después de romper la formación estelar, y ya estaba tan impaciente. Hua Qingying había pensado que tres años de entrenamiento intenso en la formación harían su corazón de espada más fuerte y sólido, alejándola gradualmente de todas las emociones y pensamientos... pero claramente no había sido así.

 

—Él está bien, mejor de lo que imaginas. Además, ha encontrado su pasado y su destino.

 

La primera parte de las palabras de Hua Qingying disiparon la mayor parte de la preocupación en los ojos de la joven, pero la segunda parte la llenó de dudas:

—¿El pasado del Hermano Yun?

 

—El encuentro accidental de tu padre con él en aquel entonces puede haber estado guiado por el destino —dijo Hua Qingying—. Después de que Yun Che llegó al Reino Tejedor de Sueños, descubrió que su verdadera identidad era la del Hijo Divino Tejedor de Sueños, Meng Jianyuan, quien desapareció hace años.

 

—¿Eh? ¿Ah? —Hua Caili se quedó atónita, incapaz de reaccionar por un buen rato.

 

—Aunque esto pueda sonar extraño al principio, fue confirmado por el propio Soberano Divino Tejedor de Sueños, así que es seguro. —La voz de Hua Qingying era calmada—. Además, cuando se evaluó su divinidad, mostró una perfección divina como la tuya, lo que dejó asombrados a los seis Reinos Divinos.

 

—En los tres años que llevas concentrada en la formación, su nombre ha resonado por todo el mundo, y ahora todos lo conocen. En el Reino Divino Tejedor de Sueños, no solo no es abusado, sino que puede intimidar a quien quiera. Así que puedes dejar de preocuparte.

 

La descripción de Hua Qingying fue breve y directa, pero Hua Caili tardó un tiempo en reaccionar. Con una expresión algo ausente, dijo:

—En otras palabras, ¿el Hermano Yun... ahora es... el Hijo Divino Tejedor de Sueños?

Hua Qingying suspiró y dijo:

—Sabes que no tiene recuerdos de antes de los diez años, por lo que no puede recordar que era Meng Jianyuan, y valora demasiado a su maestro. Incluso frente al Soberano Divino Tejedor de Sueños, no cedió y afirmó que nunca renunciaría al nombre de ‘Yun Che’ hasta recuperar sus recuerdos. Al mismo tiempo, no desea convertirse en el Hijo Divino Tejedor de Sueños.

 

Las palabras de Hua Qingying no sorprendieron en absoluto a Hua Caili. En cambio, ella sonrió, con sus hermosos ojos llenos de un suave brillo:

—El Hermano Yun siempre ha sido así, el más afectuoso, el más inteligente y el más ingenuo. El título de Hijo Divino, que otros ni siquiera pueden soñar con obtener, está lejos de sacudir su sinceridad.

 

—Sin embargo, aunque ahora no sea el Hijo Divino Tejedor de Sueños, con su perfecta divinidad y el evidente favor del Soberano Divino Tejedor de Sueños, a los ojos del mundo, lo es. Además, no sé qué método usó Yun Che, pero, según la información que tengo, Meng Jianxi, quien solía ser extremadamente cauteloso y hostil hacia Yun Che, ahora le obedece por completo. Incluso ha dicho a su clan materno más de una vez que está dispuesta a ayudar a Yun Che en el futuro.

 

Los hermosos ojos de la joven se transformaron en un vasto y hermoso mar de estrellas, con destellos de felicidad ardiente, orgullo brillante y lágrimas emocionadas... llenando todo su corazón y alma. Pero cada una de esas estrellas reflejaba el nombre de Yun Che.

 

—Tía... entonces... ¿entre el Hermano Yun y yo...?

 

—Sí.

 

Hua Qingying le dio una suave palmada en el hombro. Podía sentir la infinita alegría de Hua Caili, pero esa alegría también le causaba cierta preocupación:

—La barrera de identidad entre ustedes ya no existe. Si no fuera por el contrato matrimonial otorgado por el Emperador del Abismo, como Hijos Divinos, y ambos poseyendo divinidad perfecta, su unión no generaría dudas ni críticas.

 

—El mayor obstáculo sigue presente, pero es mucho menor que hace tres años. La aceptación de tu Padre Divino hacia Yun Che ha mejorado significativamente. En los últimos tres años, ha estado prestando atención a las noticias de Yun Che en el Reino Divino Tejedor de Sueños, e incluso lo visitó en persona.

 

Las cejas de Hua Caili se curvaron de alegría:

—Mi Padre Divino siempre ha sido así. Le gusta decir palabras severas, pero en realidad tiene el corazón más blando.

 

Con una sonrisa ligera, descendió volando:

—Iré a ver a mi Padre Divino primero. Es la primera vez que paso tanto tiempo sin verlo; lo extraño mucho.

 

Hua Qingying no la siguió. Observó en silencio cómo la figura de Hua Caili se alejaba, quedándose un momento absorta en sus pensamientos. Siempre había creído que el corazón de la espada no debía cubrirse de polvo. Para alcanzar la perfección con la espada, era necesario eliminar todos los deseos y emociones innecesarias. Su progreso con la espada había sido tan rápido que había superado a Hua Fuchen y a sus ancestros generación tras generación, alcanzando la cima del mundo y asombrando a los sumos sacerdotes... Esto había reforzado su convicción en el camino de la espada "despiadada" que seguía.

 

Sin embargo, Hua Caili era una anomalía. Todos sus talentos estaban por encima de los de Hua Qingying... incluso su talento para la espada. Y Hua Qingying había notado claramente que el cultivo de la espada de Hua Caili se había transformado por completo después de conocer a Yun Che.

 

El corazón de espada sin mancha de Hua Caili, que anteriormente estaba aislado de todos los pensamientos ajenos bajo la guía de Hua Qingying, ahora llevaba grabada profundamente la sombra de Yun Che... Entonces, dominó tres espadas en tres años, la Espada del Cielo Roto, algo que apenas lograba avanzar en mil años.

 

Entonces... ¿estaba equivocado el camino despiadado de la espada que abandona todos los deseos y emociones?

 

—¡Hahaha! ¡Felicidades a Caili por romper la formación de las ocho estrellas nuevamente! Estamos realmente sorprendidos... ¿Eh? ¿Dónde está Caili? —Los siete grandes maestros de la espada llegaron, sin faltar ninguno, pero no vieron a Hua Caili. Sabían mejor que nadie lo que significaba la formación de las ocho estrellas que Hua Qingying había creado personalmente.

 

Hua Qingying dijo:

—Todos regresen al Pabellón de la Espada y esperen órdenes. El Soberano Divino debería anunciar pronto este viaje a la Tierra Pura.

 

—Qingying —el Maestro Espada Tianshu acarició su blanca barba y dijo significativamente—, ¿irás con nosotros en este viaje a la Tierra Pura?

 

Después de unos instantes, Hua Qingying respondió con indiferencia:

—Sí.

 

... Reino Divino Estrella-Luna.

 

—¡Hermano Buwang, ¿realmente eres tú?! —Sha Xing se acercó rápidamente a Pan Buwang, lo miró de arriba abajo, y sus ojos mostraban una indescriptible mezcla de emociones.

Pan Buwang no solo perdió el título de Hijo Divino, sino que también perdió a su madre, su Padre Divino lo despreciaba, e incluso la persona que amaba fue destruida y asesinada. De ser el Hijo Divino del Reino Divino Mariposa Valiente pasó a convertirse en el hijo abandonado del Reino Divino Mariposa Valiente. Sus altibajos en el destino ilustraron claramente al mundo lo que significa caer del cielo al infierno.

 

En este momento, Pan Buwang, frente a él, ya no tenía el espíritu altivo del pasado; toda su aura era oscura y sombría. Ni hablar de la majestad de un Hijo Divino, incluso sus ropas exteriores estaban llenas de jirones y manchas de sangre, como si acabara de salir de un lodazal oscuro y sangriento. Sus pupilas ya no eran la arrogante estrella negra de antaño, sino una turbidez grisácea y opaca difícil de discernir.

 

Sha Xing suspiró para sus adentros... Aunque había perdido el título de Hijo Divino, su estatus debería estar muy por encima del de otros príncipes, pero realmente... había caído a este nivel. Tras saber que había ido al Valle de los Sueños y aparecido en el Mar de Niebla, el Reino Divino Mariposa Valiente incluso anunció públicamente que lo había abandonado y que nunca lo buscarían, ya sea vivo o muerto.

 

La razón fundamental era que no estaba dispuesto a inclinarse ante el nuevo Hijo Divino ni a dejar atrás el asunto de su madre... Tal carácter podía llamarse obstinado o alabarse como alguien dispuesto a romper, pero no a doblarse. Pero, en términos de resultados, obviamente se inclinaba más hacia lo primero.

 

Pan Buwang sonrió:

—Ahora soy solo un hijo abandonado, muy lejos de estar calificado para estar al mismo nivel que el Hijo Divino Estrella. Que el Hijo Divino Estrella acepte verme ya es un gran favor.

 

—Hermano Buwang, eso no está bien.

 

Sha Xing negó con la cabeza y dijo:

—Yo también he experimentado personalmente el dolor y la impotencia de los altibajos de la vida. Esto no es tu deseo, ni tu culpa. Nadie debería menospreciarte por ello, especialmente tú mismo.

 

Pan Buwang se sintió conmovido y dijo con gratitud:

—Soy muy afortunado de haber podido hacer amistad con el Hijo Divino Estrella en esta vida.

 

Después de experimentar la Erosión del Abismo, el estado mental de Sha Xing obviamente había cambiado sutilmente. Dijo directamente:

—Hermano Buwang, seguramente tienes algo importante que decir para venir aquí esta vez. Habla con franqueza.

 

—De acuerdo, no seré más cortés.

 

Pan Buwang dijo:

—Espero poder ir a la Tierra Pura con el Reino Divino Estrella-Luna para encontrarme con el Emperador del Abismo.

 

Sha Xing se sorprendió, luego frunció el ceño y negó con la cabeza:

—Lo siento, no puedo ayudarte con este asunto. Hermano Buwang, creo que deberías saber que el significado de este viaje a la Tierra Pura es mucho mayor que el de cualquier otro anterior. Y la audiencia de cada Reino Divino está limitada a un máximo de cien personas.

 

—Para competir por uno de los escasos cien lugares, los principales Palacios Estrella y Ciudades Luna han organizado varias competencias a gran escala. Si te llevo conmigo, sería injusto para los discípulos de Estrella-Luna que están luchando por un lugar, y el Reino Divino Mariposa Valiente también miraría este asunto con recelo. Si esto genera malentendidos impredecibles y causa una grieta entre los dos reinos... incluso si es una grieta menor, sería un pecado.

 

Las palabras de Sha Xing estaban bien fundamentadas. Pan Buwang asintió lentamente, sin mostrar ninguna decepción en su rostro, como si nunca hubiera tenido esperanzas desde el principio:

—El Hijo Divino Estrella tiene razón. Fui demasiado ingenuo al hacer una solicitud tan descabellada.

 

—Realmente lamento no haber podido ayudarte.

 

Sha Xing se disculpó nuevamente:

—Si el Hermano Buwang insiste en entrar en la Tierra Pura, puedes buscar otra manera. O...

 

Miró a Pan Buwang y dijo:

—Discúlpame, pero tus intenciones no parecen ser tan fuertes.

 

Pan Buwang se rió de sí mismo:

—El Hijo Divino Estrella tiene buen ojo. Ahora que las cosas han llegado a este punto, no tengo nada que ocultar. Este viaje a la Tierra Pura no es mi deseo, sino cumplir con la voluntad del Emperador de la Niebla.

 

Sha Xing se congeló por un momento y luego dijo en un tono completamente incuestionable:

—¿Dijiste... el Emperador de la Niebla?

 

—Así es.

 

Pan Buwang dijo con franqueza:

—Hace tres años, estaba desesperado y pensé en renunciar a todo, ocultarme del mundo y dormir en el Valle de los Sueños. Pero el Reino Divino Tejedor de Sueños, tal vez considerando mi identidad, no me permitió entrar, sino que me envió fuera, al Mar de Niebla. Cuando desperté, ya estaba en el Mar de Niebla.

 

Habló con emoción:

—Para ser honesto con el Hijo Divino Estrella, pude superar mi desesperación y volver a vivir gracias al Emperador de la Niebla. Durante los últimos tres años, me he estado ocultando en el Mar de Niebla para retribuir la bondad del Emperador de la Niebla.

 

—Para liberarme verdaderamente del abismo de mi corazón, debo enfrentarlo directamente. Quiero ir a la Tierra Pura esta vez debido a lo que dijo el Emperador de la Niebla.

 

Dio un paso atrás y dijo:

—No molestaré más al Hijo Divino Estrella, me despido.

 

Cuando se giró, de repente escuchó la voz de Sha Xing, notablemente más fría:

—¡Espera!

 

Pan Buwang detuvo los pasos que aún no había dado.

 

El rostro de Sha Xing se oscureció:

—Debes saber de la oposición entre el Emperador de la Niebla y la Tierra Pura, pero mencionaste al ‘Emperador de la Niebla’ de manera tan descarada frente a mí. Parece que sabes que he recibido la gracia del Emperador de la Niebla.

 

La expresión de Pan Buwang se tornó sutil, y no confirmó ni negó nada. Pero su silencio ya era una respuesta.

 

—¿Estás amenazándome?

 

La voz de Sha Xing se volvió fría de repente.

 

—No, —respondió Pan Buwang calmadamente.

Pan Buwang sonrió:

—Puede que revelar que has recibido el favor del Emperador de la Niebla te cause problemas, pero no me trae ningún beneficio. Estoy ayudándote a devolver la bondad del Emperador de la Niebla.

 

—Creo que, con lo orgulloso que eres, la palabra 'deuda' siempre será una espina en tu corazón, y más aún cuando se trata de alguien así y de un favor tan grande.

 

El rostro de Sha Xing permaneció frío y en silencio. No habló durante mucho tiempo.

 

La expresión de Pan Buwang no cambió, y su tono siguió siendo tranquilo:

—Por supuesto, la decisión sobre este asunto depende del Hijo Divino Estrella. Aunque ya no soy el Hijo Divino del Reino Divino Mariposa Valiente, todavía no puedo hacer nada que perjudique a un viejo amigo. Así que el Hijo Divino Estrella puede estar tranquilo.

 

Sha Xing lo miró fijamente y, de repente, dijo:

—Has cambiado.

 

Pan Buwang devolvió la mirada con la misma intensidad:

—Todos cambian. Si no cambias, solo puede ser porque no lo necesitas.

 

Los labios de Sha Xing temblaron ligeramente antes de que se echara a reír:

—De repente quiero saber qué harás en la Tierra Pura, siendo alguien que ha sido abandonado sin ninguna compasión. ¿Vas a llorarle al Emperador del Abismo por tu destino injusto? ¿Intentarás demostrarle a tu padre que se equivocó? ¿O simplemente irás para fastidiarlo?

 

Pan Buwang respondió con calma:

—Entonces...

 

—Entonces, prometo llevarte a la Tierra Pura.

 

Sha Xing dijo lentamente. Como uno de los Hijos Divinos del Reino Estrella-Luna, ciertamente tenía las calificaciones para hacerlo:

—Dijiste algo muy cierto. Lo que más odio es deberle favores a alguien.

 

—Pero...

 

—No necesitas recordármelo.

 

Pan Buwang se adelantó a él y dijo:

—Nunca hemos visto al Emperador de la Niebla, y mucho menos tenemos alguna relación con él.

 

Pan Buwang levantó la vista y miró en dirección a la Tierra Pura. La sangre oscura en su cuerpo hervía salvajemente, pero no dejaba escapar ningún aliento oscuro.

 

...

 

En las profundidades del Mar de Niebla, Yun Che se levantó lentamente. Cuando abrió los ojos, una luz aterradora brilló en ellos.

 

Había estado en meditación los últimos días, no para lograr un avance, sino para todo lo contrario. Una vez más, suprimió el inquieto y creciente Qi Profundo, esta vez con una determinación implacable. Si hubiera sido otra persona, tal supresión probablemente habría dañado gravemente sus Venas Profundas.

 

A estas alturas, Li Suo ya estaba demasiado acostumbrada para seguir preguntándole por qué estaba tan decidido a mantener su reino bajo control.

 

En los tres años en el Reino Divino Tejedor de Sueños, Yun Che pasó del tercer nivel del Reino Maestro Divino al cuarto nivel, avanzando solo un pequeño reino.

 

Con una divinidad perfecta y los recursos más altos acumulados en el Reino Divino Tejedor de Sueños, este progreso, a los ojos del mundo, se considera digno de un "Hijo Divino". Sin embargo, no se compara con el progreso de Hua Caili, la Diosa Rompedora del cielo, quien también posee una divinidad perfecta.

 

A pesar de ello, este ritmo sigue estando dentro de un rango razonable. Pero solo Li Suo sabía que Yun Che, un forastero, no podía ser juzgado por los estándares comunes.

 

—Finalmente, me encontraré con esa persona. —Yun Che murmuró para sí mismo.

 

Li Suo le recordó:

—Ni Xuan te advirtió específicamente que no te acerques a él demasiado pronto. Reconocerá fácilmente la herencia del Dios Maligno en ti.

 

—No lo he olvidado.

 

Yun Che respondió y luego añadió algo extraño:

—Es la existencia más poderosa del mundo. Si quisiera destruirme ahora, tal vez solo necesitaría chasquear los dedos.

 

—Pero, de cierta manera, podría ser... la persona más fácil de manejar.

 

—...

 

Li Suo no pudo comprenderlo.

 

—Este encuentro con él determinará cuándo detonaré la tormenta del abismo.

 

Yun Che exhaló suavemente:

—Espero que todo salga bien.

 

Espero que todo sobre el Emperador del Abismo no esté demasiado lejos de mis conjeturas y expectativas... especialmente su personalidad y sus obsesiones. Espero que el Reino Divino de la Noche Eterna, con el que nunca he tenido contacto y no he tenido oportunidad de sembrar "semillas", siga siendo tan inerte como dicen los rumores, sin ningún tipo de movimiento. Espero...

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