Against The Gods - 2108

 ATG-2108

Como si estuviera en trance, Sha Xing llegó a la Torre Mecánica Estrella-Luna¹. Miró hacia las capas de luz estelar y lunar que brillaban, recordando el tiempo en que él y Xian Yue subieron juntos la torre, riendo el uno del otro con cada nivel que ascendían. Una punzada de tristeza atravesó su corazón.

 

Permaneció en silencio durante mucho tiempo. Justo cuando finalmente se recompuso y se dio la vuelta para irse, dos discípulos del Dios Estrella salieron tambaleándose de la torre, apoyándose el uno con el otro. Estaban empapados en sudor, cubiertos de heridas, pero sus rostros estaban llenos de júbilo. Claramente, habían logrado un avance.

 

—Creo que escuché a los discípulos guardianes de la torre decir que, tras este avance, el Hijo Divino de la Luna ascendió solo la torre y ya ha alcanzado el nivel cincuenta.

 

—No en vano es el Hijo Divino de la Luna¹. Es una lástima... una lástima que el Hijo Divino de la Estrella no haya puesto un pie en la Torre Mecánica en medio año. Hermano menor, ¿crees... crees que los rumores son ciertos... que está medio lisiado?

 

—Llamarlo "medio lisiado" tal vez sea exagerado, pero la corrupción abismal ya ha invadido sus venas profundas². A menos que la parte corrompida se corte, ni siquiera el Emperador del Abismo podría hacer algo al respecto. Pero el Hijo Divino de la Estrella se niega a rendirse. Ha estado buscando desesperadamente una manera de disipar por completo la corrupción abismal... Qué pena.

 

—En realidad, según los discípulos del lado del Hijo Divino de la Luna, el sufrimiento del Hijo Divino de la Luna no es menor al del Hijo Divino de la Estrella. Podría haber roto al siguiente nivel hace tres meses, pero lo ha estado suprimiendo, temiendo afectar al Hijo Divino de la Estrella. No fue sino hasta que su energía profunda estuvo al borde de descontrolarse por la presión que no tuvo más opción que avanzar.

 

Sha Xing, que había estado escuchando fríamente desde un lado, lentamente apretó los puños.

 

—El Hijo Divino de la Estrella y el Hijo de la Divino Luna crecieron juntos y se convirtieron en Hijos Divinos al mismo tiempo. Aunque no son hermanos de sangre, su vínculo es más profundo de lo que cualquier extraño podría imaginar. Ahora parece que, al darse cuenta de que no hay esperanza, el Hijo Divino de la Estrella finalmente elegirá cortar parte de sus venas profundas. Y el Hijo Divino de la Luna seguramente frenará su propio progreso por él...

 

—Si solo fuera eso, no estaría tan mal. Pero si el Hijo Divino de la Estrella, con sus venas profundas incompletas, se convierte en un Dios Verdadero en el futuro, ¿no sería... un Dios Verdadero defectuoso?

 

—Además, la herencia del Poder Divino Estrella-Luna debe llevarse a cabo simultáneamente, y los herederos deben ser lo suficientemente compatibles. Incluso si el Hijo Divino de la Estrella mantiene el mismo nivel de cultivo que el Hijo Divino de la Luna con sus venas profundas incompletas, ¿se les podría considerar perfectamente compatibles?

 

Su conversación estaba llena de dudas y preocupación. Sus palabras, sin duda, representaban, en gran medida, las ansiedades no expresadas de toda la Nación Divina Estrella-Luna.

 

—Hablando de eso... —una de las voces bajó repentinamente, y el hablante miró alrededor con cautela—. Escuché de mi tío que en la Región Norte, la línea del Dios de la Estrella dio a luz a un niño con un núcleo divino innato de ocho partes³... hace apenas seis días.

 

—¿Qué? Espera, si eso es cierto, ¿por qué no hemos oído nada al respecto?

 

—Porque el Soberano Dios de la Estrella Celestial prohibió a todos hablar de ello. La única razón por la que lo sé es porque mi tío estuvo presente cuando nació el niño del Dios Estrella.

 

—¿El Soberano Dios de la Estrella Celestial ordeno mantenerlo en secreto? Eso significa... ¿que fue a ver al recién nacido él mismo?

 

—Por eso mi tío dijo que podría haber un gran cambio en la línea del Dios de la Estrella y me advirtió que tuviera cuidado en los próximos días. Solo te lo he contado a ti, será mejor que...

 

Su voz se apagó abruptamente al sentir un escalofrío detrás de ellos.

 

Se dieron la vuelta al mismo tiempo y se encontraron con la fría mirada de Xian Yue.

 

—H-Hijo Divino de la Luna... —sus cuerpos se tensaron, y sus corazones comenzaron a latir con fuerza.

 

En un instante, Xian Yue estaba frente a ellos, sus ojos tan fríos como cuchillas de hielo.

—Escuchen, no me importa si lo que acaban de decir es cierto o no. Recuerden esto: mientras yo, Xian Yue, siga siendo el Hijo Divino de la Luna, ¡el Hijo Divino de la Estrella solo puede ser Sha Xing! En cuanto al resto, incluso si un niño del Dios Estrella con un núcleo divino perfecto descendiera del cielo, ¡yo, Xian Yue, no lo reconoceré!

 

—No quiero volver a escuchar especulaciones imprudentes sobre el Hijo Divino de la Estrella. De lo contrario... ¡no les gustará lo que pasa cuando me enojo!

 

—...H-Hijo Divino de la Luna, por favor, cálmese. Solo estábamos... hablando sin pensar. Nunca nos atreveríamos a faltarle al respeto...

 

—¡Fuera!

 

Los dos discípulos temblaron, sin atreverse a decir una palabra más, y huyeron apresuradamente.

 

Xian Yue permaneció donde estaba, el frío en sus ojos persistió durante mucho tiempo antes de desvanecerse lentamente en un suspiro.

 

Cuando se dio la vuelta, pareció sentir algo y miró abruptamente hacia atrás, encontrándose con la mirada de Sha Xing.

 

Sus ojos vacilaron momentáneamente antes de recuperar la compostura. Voló hacia Sha Xing y dijo con una sonrisa:

—Esos dos tontos... me tomé la libertad de dejarlos ir. Porque creo que ni siquiera te molestarías en tomar en serio sus palabras.

 

—Felicidades por tu avance —respondió Sha Xing con una sonrisa.

 

La expresión de Xian Yue no cambió, su sonrisa permaneció en su lugar.

—Esta vez, estuve un paso adelante. Pero creo que, una vez que elimines la corrupción abismal, tu avance también estará a la vuelta de la esquina.

 

Sha Xing lo miró a los ojos.

—¿Tú también crees que debería dejar ir mi obsesión y cortar la corrupción?

 

Xian Yue respondió con una pregunta:

—Si hace medio año, no hubieras sido tú, sino yo quien examinó el cadáver de la bestia abismal, entonces sería yo quien estaría en esta situación. Si tuviera que cortar mis venas profundas para deshacerme de la corrupción abismal, ¿me abandonarías?

 

El corazón de Sha Xing se agitó. Sin vacilar, dijo:

—No.

—¿Entonces estarías dispuesto a ralentizarte, incluso si eso significara retrasar tu propio progreso, solo para arrastrar a alguien como yo?

 

—Sí.

 

—¿Y me resentirías por ello?

 

—...No.

 

—Entonces... —la sonrisa de Xian Yue se ensanchó, llena de una alegría genuina—. ¿Por qué sigues preocupado, dudando y temiendo? Nuestra compatibilidad no radica únicamente en el cultivo superficial, el aura o la forma. Reside en compartir prosperidad y adversidad, honor y deshonra.

 

Agarró la muñeca de Sha Xing, hablando desde lo más profundo de su alma:

—Esta tribulación es solo la primera gran prueba que enfrentamos juntos. Nuestro vínculo, que trasciende milenios, no será quebrado por una prueba tan pequeña.

 

—Además, ya tomé mi decisión. Si tus venas profundas dañadas nos impiden lograr el mismo nivel de compatibilidad y sincronización de antes, de convertirnos en los Gemelos Estrella-Luna que éramos, entonces elegiré dañar mis propias venas profundas hasta que seamos compatibles de nuevo. Creo que, si fueras tú, tomarías la misma decisión.

 

Al mirar a Xian Yue, quien estaba decidido a retroceder y sacrificarse, pero aun así intentaba constantemente cambiar la perspectiva para no herir su orgullo, Sha Xing sintió una calidez en su corazón, pero también un dolor indescriptible.

 

—¡Jajaja! —Sha Xing estalló en carcajadas—. Xian Yue, después de todos estos años, sigues subestimándome. Esta simple corrupción abismal, incluso si la corto, no sería más que una décima parte de mis venas profundas. ¡Un precio tan pequeño no es suficiente para quebrar mi espíritu!

 

Apretó la muñeca de Xian Yue en respuesta, luego la soltó y se dio la vuelta.

—Es solo que... las personas siempre se aferran a la esperanza, siempre pensando que lo que otros no pueden lograr, ellos podrían. Así que... dame tres meses más. Si después de tres meses no he encontrado una manera de purificar la corrupción abismal, entonces simplemente la cortaré.

 

—Después de eso, no será un gran problema, incluso si tengo que ser arrastrado por ti. Si eres tú, no sentiré la menor vergüenza.

 

—¡Bien! —Xian Yue asintió con una sonrisa—. ¡Es una promesa!

 

Xian Yue se marchó. Una vez que su figura desapareció de la vista, la expresión valiente de Sha Xing se desmoronó.

 

Se giró bruscamente, apretando los dientes mientras sus mandíbulas temblaban.

 

—Puedo soportar quedar lisiado. Pero... ¡¿cómo podría... convertirme en tu carga?!

 

Miró a lo lejos, su mirada tan resuelta como nunca antes.

 

Allí, se encontraba el Mar de Niebla.

 

Sin informar a nadie, evitó cualquier signo de vida y salió del dominio divino, más allá de las fronteras de la nación... completamente solo.

 

—Necesito tiempo a solas. ¡No me sigas! —dijo fríamente fuera de la frontera.

 

La figura que lo había estado protegiendo en silencio no se movió.

 

Soltó una risa fría.

—¿Qué pasa? Al verme así de patético, ¿ni siquiera tú me obedecerás ahora?

 

La figura oculta suspiró y solo entonces se retiró con desgana.

 

Sin embargo, pasaron horas... días... y Sha Xing no regresó.

 

Cuando lo buscaron, ya no pudieron encontrar ningún rastro de Sha Xing en el vasto mundo.

 

El gris Mar de Niebla estaba lleno del aura de la muerte.

 

Era la primera vez que Sha Xing entraba al Mar de Niebla solo, y la primera vez en su vida que se desviaba del camino recto.

 

Todo por esa pequeña... única esperanza.

 

Evitó a los cultivadores, evitó a las bestias abismales y finalmente llegó al lugar que había atormentado sus pesadillas durante medio año.

 

La escena de aquel día se repetía en su mente como una pesadilla. Apretó los dientes y continuó avanzando... A medida que aumentaba la concentración del polvo del abismo, la presencia de cultivadores que podía percibir disminuyó hasta que no quedó nadie.

 

Se detuvo, su pecho agitándose, y finalmente dejó escapar un rugido tembloroso:

—¡Hijo Divino Estrella-Luna, Sha Xing, ¡solicita una audiencia con el Emperador de la Niebla!

 

Sabía que innumerables personas afligidas por la corrupción abismal suplicaban por la gracia del Emperador de la Niebla en el Mar de Niebla cada día, pero sus esperanzas eran tan efímeras como la niebla. También había escuchado que el Emperador de la Niebla era omnipresente en el Mar de Niebla, cada partícula del polvo del abismo eran sus ojos y oídos.

 

Por lo tanto, pronunció su título de Hijo Divino. Si el Emperador de la Niebla realmente era omnipresente en el Mar de Niebla, al menos esta era una identidad lo suficientemente especial como para atraer su atención.

 

Sin embargo, sus gritos no convocaron el descenso del Emperador, sino que alertaron a un gran número de bestias abismales.

 

Un coro de rugidos resonó desde las profundidades de la niebla abismal. Sha Xing frunció el ceño, y su pesada espada se materializó en su mano, con el poder del Dios Estrella surgiendo a través de su cuerpo.

 

Pero cuando las bestias abismales se lanzaron hacia él con auras aterradoras, el frío en sus ojos se convirtió en horror.

 

¡Reino de la Extinción Divina... bestias abismales de quinto nivel!

¡Y había tres de ellas!

Blandió su pesada espada, desatando la Furia del Lobo Celestial, pero esto también agitó la corrupción abismal sellada en sus venas profundas. Un dolor agudo recorrió sus nervios, y el bloqueo en su energía profunda distorsionó su esgrima, dejándolo vulnerable frente a una desventaja absoluta.

 

¡Clang!

 

Antes de que pudiera ejecutar el golpe del Colmillo Salvaje, su pesada espada fue derribada. Garras afiladas como navajas, que brillaban con una luz fantasmal, atravesaron su poder del Dios Estrella y se hundieron en su pecho.

 

El poder abismal estalló dentro de él. Sha Xing utilizó los Pasos de la sombra rota del Dios Estrella, esquivando desesperadamente, pero antes de que pudiera recuperar el equilibrio, las otras dos bestias abismales atacaron simultáneamente. Sus garras dejaron ocho profundas y horrendas marcas en su cuerpo.

 

Con sangre brotando de entre sus dientes, dejó escapar un rugido. El fantasma del Lobo Celestial a su espalda también lanzó un aullido furioso mientras el quinto golpe de la Espada del Lobo Celestial, la Garra del Lobo Azul, se enfrentaba de frente al ataque con una fuerza desesperada.

 

¡Boom!

 

El poder desatado del Lobo Celestial fue destrozado por la abrumadora fuerza abismal. Las dos bestias abismales del Reino de la Extinción Divina retrocedieron levemente, pero los brazos y el pecho de Sha Xing estaban ahora cubiertos de profundas heridas que llegaban hasta el hueso. No pudo resistir el ataque de la tercera bestia abismal, que lo lanzó volando con un solo golpe de su garra al pecho.

 

Su pesada espada se deslizó de su mano mientras volaba por los aires, con sangre brotando de sus heridas.

 

Incluso en su mejor momento, sin la corrupción abismal que lo obstaculizaba, no habría sido rival para ninguna de estas bestias, y mucho menos para las tres a la vez.

 

Antes de tocar el suelo, fue atrapado por otra tempestad abismal. El instinto primitivo de destrucción, el puro poder de aniquilación, chocó contra él sin vacilación ni piedad. El Hijo Divino de la Estrella, como una hoja marchita arrancada de su rama, fue golpeado por la caótica tormenta de destrucción. En un abrir y cerrar de ojos, estaba cubierto de heridas, con sangre salpicando en todas direcciones.

 

-Thud.

 

Se estrelló pesadamente contra el suelo. Cuando instintivamente intentó levantarse, se dio cuenta de que sus piernas estaban rotas. Luchó por apoyarse en sus brazos, solo para que una garra descendente se estrellara contra su espalda, empujando su cabeza al suelo. Sus órganos se rompieron bajo la inmensa fuerza.

 

Los ojos de Sha Xing estaban abiertos de par en par, llenos de desafío, negándose a aceptar la derrota. Pero sus heridas eran demasiado graves. La luz estelar en sus ojos se desvanecía rápidamente, convirtiéndose en el mismo gris opaco que caracterizaba al Mar de Niebla.

 

Intentó con todas sus fuerzas contraatacar, pero su conciencia comenzó a desvanecerse, deslizándose hacia la oscuridad, luego hacia la nada...

 

Cuando finalmente sucumbió a la oscuridad, las tres feroces bestias abismales detuvieron abruptamente su ataque y se retiraron lentamente, quedándose en silencio.

 

Desde las sombras, una figura envuelta en un espeso polvo abismal emergió lentamente y se situó frente a Sha Xing.

 

Levantó una mano, y el polvo abismal circundante se precipitó hacia su palma como una tormenta furiosa, condensándose en una línea negra larga y delgada.

 

—Bienvenido al Mar de Niebla, estimado... Hijo Divino Fantasma Abismal.

 

Con un suave murmullo, hundió sin piedad la línea negra en el centro de la frente de Sha Xing.

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